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¿Los aceites son suficientes para frenar la caída del cabello en las mujeres?

La caída del cabello es un problema común que puede afectar seriamente nuestro aspecto y nuestra autoestima. Pero lo cierto es que a todos se nos cae el cabello, al menos hasta cierto punto. Cada día perdemos aproximadamente cien hebras de nuestro cuero cabelludo, como parte del ciclo natural de crecimiento del cabello. Estas hebras muertas se caen, y deben ser reemplazadas por otras nuevas. El inconveniente surge cuando no crecen nuevos folículos pilosos que puedan reemplazar a los cabellos perdidos. Hoy vamos a analizar las causas de este problema.

Seis factores que provocan la caída del cabello en las mujeres

  1. La genética

Los rasgos hereditarios son los que nos hacen únicos, y tienen una marcada influencia sobre nosotros, desde nuestro comportamiento hasta la forma de nuestro rostro. Lamentablemente, también tienen un peso decisivo sobre la caída del cabello. Tiene sentido que le prestes atención a los patrones capilares de tus padres y abuelos. ¿Se les cayó el pelo a una edad temprana? ¿Cuál fue la causa? Si la razón fue la genética, seguramente esa también sea la causa de tu pérdida capilar. Si la comparamos con la calvicie causada por otros factores, este tipo de alopecia hereditaria es más difícil de tratar.

  1. Cambios hormonales

La mujer puede pasar por diversos cambios hormonales durante su vida, debido a factores como la desnutrición, el parto, el embarazo o la menopausia. Estas variaciones traen consigo diferentes cambios físicos, y también influyen en el estado del cabello. Las mujeres embarazadas suelen tener el cabello más sano, debido al aumento en la producción de estrógenos. En cambio, el periodo posparto va acompañado de una súbita pérdida de cabello. Esta pérdida capilar causada por cambios hormonales suele ser temporal, porque el cabello vuelve a crecer en lo que los niveles hormonales vuelven a la normalidad. Pero los cambios hormonales que se producen en la menopausia sí son irreversibles.

  1. Condiciones médicas

La caída del cabello también puede ser causada por diversas afecciones de salud, como la alopecia universal, la tiña o la alopecia areata. Estos casos se deben examinar detenidamente, para determinar su tratamiento adecuado. Pero primero hay que consultar a un tricólogo o dermatólogo que pueda diagnosticar la enfermedad con precisión.

  1. Medicamentos o suplementos

Hay medicamentos o suplementos para el rendimiento físico que pueden tener serios efectos secundarios, afectando la salud del cabello y provocando su caída. Algunos de estos medicamentos se usan para tratar problemas cardíacos, depresión o hipertensión. Asimismo, es por todos conocido que tratamientos como la quimioterapia pueden provocar pérdida capilar.

  1. Eventos estresantes

El estrés incide directamente en la caída del cabello, haciendo que los folículos entren en su fase de reposo, y limitando su capacidad de regeneración. También debilita las hebras, haciéndolas más propensas a romperse. Esta condición se conoce como efluvio telógeno. Aunque el estrés agudo puede afectar a todo el cuero cabelludo, normalmente el cabello retoma su ciclo de crecimiento normal cuando se minimiza el estrés.

  1. Peinados extremos

Cuando nos peinamos, le damos una forma determinada al pelo. Pero si tenemos que estirarnos el pelo hacia atrás para mantener el peinado, es posible que terminemos desarrollando alopecia por tracción. Este tipo de pérdida capilar se puede revertir fácilmente abandonando esos peinados perjudiciales.

En las mujeres, la mayoría de los casos de alopecia se pueden detener o reducir con una buena alimentación, y siguiendo los tratamientos adecuados. Además de usar medicamentos de base química, recientemente los especialistas han explorado tratamientos con aceites naturales.

¿Podemos frenar la caída del cabello con tratamientos a base de aceites?

Según los expertos, la respuesta a esta pregunta varía en función de la causa de la caída del cabello y de su gravedad. Normalmente estos aceites no hacen que el pelo vuelva a crecer en las zonas que presentan calvicie, pero sí pueden reducir el adelgazamiento capilar y hacer que el pelo se vea más abundante. Algunos aceites eficaces son los siguientes:

Los aceites de menta y de árbol de té se pueden aplicar de forma tópica sobre el cuero cabelludo, para combatir los picores. También eliminan las escamas y los hongos que impiden el crecimiento de los folículos. Sus propiedades antimicrobianas limpian el cuero cabelludo de la caspa y las bacterias, evitando que obstruyan los folículos y que dañen al cabello.

Los aceites de jojoba, almendra, argán y semilla de uva nutren el cabello con los ingredientes necesarios para su crecimiento y fortalecimiento. Los antioxidantes y los ácidos grasos que contienen le otorgan al cabello un aspecto brillante, manteniéndolo hidratado y favoreciendo el flujo de elementos nutritivos hacia los folículos. Si aplicamos estos aceites unas cuantas veces por semana, podremos reforzar la salud del pelo.

Diversas investigaciones han demostrado que el aceite de romero es tan eficaz como los medicamentos tradicionales (por ejemplo, el minoxidil). El aceite de romero se puede aplicar de forma tópica, e incluso se puede combinar con masajes, para relajar el cuero cabelludo, mejorar la circulación sanguínea y tener un cabello mejor nutrido.

La karanja, el shikakai, el baobab y el brahmi son cuatro tipos de aceites menos conocidos, que no se encuentran fácilmente en las tiendas, porque crecen en la India y en el sureste asiático. Sin embargo, se usan desde hace años para tratar la caída del cabello y favorecer su crecimiento.

¿Cuál es la ciencia detrás de todo esto?

Los aceites mencionados se han utilizado desde la antigüedad para mantener la piel, las uñas y el cabello más sanos y limpios. Estos líquidos de origen vegetal suavizan el cuero cabelludo, evitan el picor, retiran la caspa y los contaminantes, y calman los vasos sanguíneos, facilitando el paso de la sangre y los nutrientes.

Es muy fácil aplicar estos aceites, ya que podemos extenderlos en pocos minutos o incluso podemos combinarlos con un buen masaje en el cuero cabelludo. Empieza distribuyendo el aceite lentamente por todo el cuero cabelludo y por las hebras. Masajea el cuero cabelludo por al menos cinco minutos, y extiende el aceite hasta cubrir la superficie de todos los folículos.

Reflexiones finales

Los aceites se han utilizado durante siglos para el cuidado personal. La principal causa por la que el cabello se cae es la falta de hidratación y la malnutrición. Estos aceites ayudan a combatir la sequedad, y mejoran la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. Prácticamente no tienen efectos secundarios, y son muy fáciles de aplicar.

Sin embargo, no todos los tipos de pérdida capilar se pueden tratar con estos aceites, y es posible que necesites otros tratamientos, ya sea quirúrgicos o no quirúrgicos. El primer paso es que consultes a un buen especialista que pueda orientarte y sugerirte el tratamiento más adecuado. ¡Ponte en contacto con Vinci Hair Clinic hoy mismo, para que reserves tu consulta gratuita!