Nuestra delicada piel puede verse perjudicada por diferentes factores, pero su estabilidad reside en las capacidades regenerativas de las células madre. Los científicos llevan mucho tiempo estudiando las capacidades que tiene el cuerpo para repararse a sí mismo, incluyendo la cicatrización de la piel tras una lesión, y las implicaciones que ello tiene para el pelo que crece en dicha piel.
Se ha comprobado la eficacia de las terapias con plasma rico en plaquetas (PRP) para enfrentar estos problemas de la piel, y hasta ahora los resultados han sido muy positivos. Por último, parece que podemos potenciar las capacidades del cuerpo para curarse a sí mismo, fomentando el proceso natural de regeneración de los tejidos. Incluso se puede estimular el crecimiento del cabello, extrayendo plasma de la sangre del paciente e inyectándolo en el cuero cabelludo.
¿Qué es el tratamiento PRP?
Para entender cómo funciona la terapia PRP, primero debemos comprender las funciones y partes del plasma rico en plaquetas. Este tipo de plasma está formado por dos componentes principales: las plaquetas por un lado, y el plasma (la parte líquida de la sangre), por el otro.
Las plaquetas aportan la capacidad de curación y regeneración de las células en diferentes partes del cuerpo. Si alguna vez te recuperaste de un corte o una herida, fue porque las plaquetas permitieron que tu piel se curara rápidamente. Su capacidad de coagulación es crucial en estos casos.
Sin embargo, la coagulación no es la única función de las plaquetas. Ellas también desempeñan un papel fundamental a la hora de desencadenar la proliferación de células y regenerar tejidos enteros. Esa es toda la base del tratamiento PRP, que consiste en inyectar en nuestras venas una sangre que tiene una alta concentración de plaquetas.
La sangre de alta concentración se obtiene introduciendo muestras de la sangre del paciente en una centrifugadora. Este aparato hace girar la sangre a gran velocidad, haciendo que sus componentes se desprendan, lo que a su vez permite a los especialistas obtener plasma con una alta concentración de plaquetas.
A continuación, los dermatólogos inyectan esta sangre rica en plaquetas en zonas como la cara o el cuero cabelludo, dependiendo de dónde necesiten promover la regeneración. Las inyecciones se realizan mediante microagujas, o con una jeringa.
¿Cómo el PRP ayuda a rejuvenecer la piel?
Las plaquetas ayudan a reparar las células viejas, y fomentan la producción de otras nuevas. Cuando se aplican en determinadas zonas de la piel, las plaquetas favorecen el crecimiento del colágeno, sustancia que desempeña un papel esencial en el rejuvenecimiento de la piel. A medida que envejecemos, la producción de colágeno en nuestra piel va disminuyendo considerablemente, lo que provoca el envejecimiento y la formación de arrugas.
Los tratamientos con PRP penetran en las capas profundas de la dermis, para alisar la piel. Producen un aumento del colágeno que tensa la piel, dándole un aspecto más juvenil. El PRP elimina las arrugas, haciendo que el paciente se vea mucho más joven.
¿Cómo se puede aumentar el grosor del cabello usando PRP?
La inyección de plaquetas en el cuero cabelludo combate la caída del cabello, tanto en hombres como en mujeres. Es un método que no implica ninguna intervención quirúrgica, pero es casi tan eficaz como los trasplantes quirúrgicos. El PRP fomenta el crecimiento de los folículos pilosos inactivos, y mejora la circulación sanguínea en las zonas seleccionadas. También potencia el crecimiento de los folículos injertados después de un trasplante capilar.
Algunos tratamientos contra la caída del cabello tienen efectos secundarios que los hacen inadecuados para determinadas personas. El PRP tiene efectos secundarios más leves, por lo que es un tratamiento más conveniente para un gran número de personas. Además, para acelerar sus efectos, se puede utilizar en combinación con otros medicamentos que combaten la caída del cabello, como el Minoxidil.
¿En qué se diferencia el PRP de otros tratamientos?
El envejecimiento hace que la piel se hunda y desarrolle líneas y pliegues que son bastante visibles, especialmente alrededor de la boca. Un tratamiento habitual para combatir los signos del envejecimiento es el ácido hialurónico, que funciona como relleno. El problema de este método es que no es duradero. Hay que seguir repitiendo el tratamiento, probablemente cada seis meses.
Los tratamientos con PRP aumentan el colágeno, lo que mejora el estado de la piel, y ataca las arrugas y los pliegues causados por el envejecimiento. También ayuda a tratar las partes de la piel que el ácido hialurónico no puede rellenar. Además, en lo que respecta a la caída del cabello, los tratamientos con PRP no requieren intervenciones quirúrgicas. Esto significa que no existe riesgo de que queden cicatrices en el cuero cabelludo, ni de que aparezcan los efectos secundarios que aparecen con los medicamentos.
Reflexiones finales
En algún momento de la vida, es posible que tengamos que enfrentarnos a la pérdida de cabello. Eso nos puede llevar a probar diferentes tratamientos. Nuestra experiencia en el sector de la restauración capilar nos ha demostrado que los clientes a los que se les aplica el tratamiento con PRP ven resultados positivos inmediatos, quizá incluso más que los que son tratados con medicamentos.
La consulta con especialistas capilares le ayudará a determinar cuál es el tratamiento más adecuado para su tipo de cabello y su fase concreta de caída. Vinci Hair Clinic les ofrece una consulta gratuita a todos sus clientes nuevos. Reserve su cita cuanto antes. ¡Contáctenos hoy mismo!