La mayoría de la gente cree que los probióticos solo se encuentran en el yogur, y que solo sirven para ayudar a la digestión. Si eso crees, deberías pensártelo dos veces. Los probióticos son mucho más que eso. Lo que estos microorganismos hacen en nuestros intestinos tiene un efecto enorme en la salud de todo el cuerpo, incluyendo al cabello.
En este artículo te vamos a explicar qué son los probióticos y dónde se encuentran. También veremos cómo pueden ayudarnos a prevenir la caída del cabello, e incluso a estimular su crecimiento. ¿Te interesa? Sigue leyendo para que descubras más.
¿Qué son los probióticos?
Se estima que en el cuerpo humano habitan unos 500 tipos diferentes de probióticos. Los dos más comunes son el Lactobacillus y el Bifidobacterium. El primero se encuentra en el intestino delgado, mientras que el segundo reside en el intestino grueso. Cada uno de ellos tiene sus subcepas de probióticos.
En esencia, los probióticos son bacterias y levaduras vivas, pero a menudo se describen de diferentes maneras: se les conoce como microorganismos, bacterias “buenas” e incluso flora intestinal. Se pueden encontrar en los alimentos o en suplementos, y crecen de forma natural en el tracto gastrointestinal. Se piensa que los probióticos contribuyen a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, lo cual es importante para nuestra salud digestiva y cardíaca.
Los probióticos se encuentran en los alimentos fermentados. Hemos mencionado el yogur como el más conocido, pero también hay otros. Entre ellos se encuentran alimentos como los encurtidos, el chucrut, algunos quesos, y bebidas como el kéfir y la kombucha.
¿Cómo ayudan al cabello?
Los probióticos ayudan al cabello de tres formas principales. En primer lugar, son útiles para combatir la inflamación. Diversas investigaciones han planteado la posibilidad de que los probióticos jueguen un papel en la reducción de la inflamación neurogénica de la piel, lo cual afecta al ciclo de los folículos pilosos. Además, los desequilibrios en la microbiota intestinal pueden alterar la barrera intestinal y el sistema inmunitario, lo cual a su vez puede provocar inflamación intestinal. Esta inflamación puede generar problemas en el sistema digestivo, y dificultar la absorción plena de nutrientes.
Nuestro cuerpo necesita un flujo constante de nutrientes. Si éste se ve obstaculizado, el cuerpo enviará los pocos nutrientes que reciba a los órganos más vitales, para que podamos mantenernos sanos. En estos casos, como los folículos pilosos no son particularmente imprescindibles para nuestra vida, no recibirán las vitaminas, los minerales y las proteínas que necesitan para seguir produciendo cabellos sanos y fuertes.
El estrés y las hormonas
De acuerdo con un trabajo realizado por la Universidad de Missouri en 2016, los probióticos también pueden ayudarnos a reducir el estrés. Este estudio descubrió que un probiótico común, que se encuentra en varios yogures y suplementos, reducía eficazmente el comportamiento relacionado con el estrés y la ansiedad en el pez cebra. El resultado abre la posibilidad de que los seres humanos también podamos beneficiarnos de los probióticos en este aspecto.
La tercera forma en la que los probióticos benefician al cabello tiene que ver con el mantenimiento de un equilibrio hormonal saludable. Los cambios hormonales se han relacionado con la caída y el adelgazamiento del cabello. Por ejemplo, el estrógeno, la hormona sexual femenina, influye en el tiempo que el cabello pasa en su fase de crecimiento. Los cambios en los niveles de estrógeno se han relacionado con la caída del cabello que sufren las mujeres durante la menopausia. Algunos estudios en animales han demostrado que los probióticos facilitan las interacciones entre el microbioma intestinal y el estrógeno, ayudando a mantener dicha hormona en niveles estables.
¿Hay algún inconveniente?
El mayor inconveniente de los probióticos es que son alimentos, no medicamentos. Eso significa que no pueden recetarse ni dosificarse de la misma forma que los medicamentos. Por lo tanto, su posible impacto resulta difícil de medir. Podemos comprar algún suplemento de probióticos en la farmacia, sin saber qué cantidad de bacterias realmente están presentes en el producto, por más que aparezcan en la etiqueta. Tampoco hay forma de saber si las bacterias siguen vivas en el alimento, ni si se mantendrán vivas el tiempo suficiente como para sobrevivir el tránsito hasta el intestino.
Frecuentemente, los probióticos se toman como suplementos. Sin embargo, debemos tener cuidado si optamos por este camino. Siempre hay que consultar al médico antes de empezar un régimen de suplementos, independientemente de lo que sean o de los beneficios que prometan para nuestra salud.
Reflexiones finales
Los probióticos no son una cura milagrosa que pueda solucionar todos nuestros problemas capilares en poco tiempo. Hay que tomarlos de forma consistente para que puedan surtir efecto. Además, aunque hay muchos estudios prometedores que demuestran los beneficios de los probióticos, hay que investigar más para determinar cuáles son los que funcionan mejor y qué es lo que hacen exactamente para ayudar a que el cabello se mantenga sano.
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