En 1979, cuando Joe Jackson escribió la letra de “It’s Different for Girls”, no estaba pensando en ningún tratamiento de restauración capilar. Sin embargo, lo que dice el título de su canción se aplica perfectamente a estos trasplantes. Durante muchos años, las estadísticas han mostrado sistemáticamente que el número de hombres que se someten a este tipo de tratamientos es mucho mayor que el de las mujeres. Si nos ponemos a pensar, esto tiene mucho sentido: al fin y al cabo, los hombres son los que suelen quedarse calvos. Sin embargo, eso no explica completamente esa disparidad. Por lo tanto, cabe preguntarse cuáles son los otros factores que explican por qué hay menos mujeres que se hacen estos tratamientos.
En este artículo analizaremos algunas de las razones por las que, en lo que respecta a los trasplantes capilares, la cosa es diferente con las chicas. ¡Sigue leyendo para que descubras de qué se trata!
Caída del cabello difusa
Empecemos por lo más sencillo: para las mujeres es más difícil pasar por el proceso de un trasplante capilar. Esto se debe simplemente al hecho de que las mujeres suelen presentar una pérdida capilar más difusa, que se extiende por todo el cuero cabelludo. En estos casos no es tan fácil elegir una zona donante a partir de la cual hacer el trasplante capilar por extracción de unidades foliculares (FUE), y no siempre es posible seleccionar con precisión cuál es la zona que presenta calvicie. La calvicie de patrón masculino, con su característica forma de herradura, es mucho más fácil de tratar, porque presenta una zona de calvicie claramente definida, y zonas donantes evidentes. En los hombres, el pelo de la parte posterior y lateral de la cabeza resulta ideal para el trasplante.
Además, hay otros aspectos que pueden hacer que las mujeres se lo piensen dos veces antes de someterse a un trasplante capilar. Por ejemplo, a algunas les desanima la perspectiva de tener que afeitarse la cabeza antes de la intervención. Evidentemente, para los hombres eso no es tan grave. La calvicie masculina goza de una cierta aceptación social, cosa que no ocurre con las mujeres. En parte, eso se debe al gran número de hombres exitosos que son calvos o que llevan la cabeza rapada. En cambio, cualquier mujer calva que camine por la calle será blanco de miradas y comentarios.
Cambios
Sin embargo, a pesar de estas dificultades, parece que se está generando un cambio de actitud entre las mujeres. Las cifras publicadas por la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración Capilar (ISHRS) reflejaron un aumento global del 151% en el número de mujeres que optan por someterse a tratamientos de restauración capilar, entre 2011 y 2021. En cuanto a las cirugías de trasplante capilar como tal, se reportó un aumento del 125% en el número de pacientes femeninas.
Sin duda, buena parte de este aumento se debe al incremento mundial en la cantidad de personas que buscan tratamientos capilares. La mejora en la calidad y eficacia de los tratamientos ha contribuido decisivamente en ese aumento. El incremento también se debe a un mayor reconocimiento de que el tratamiento de restauración capilar mejora la confianza y la autoestima de quienes lo reciben, y el apoyo de muchas celebridades ha ayudado a difundir ese mensaje.
El número de mujeres famosas que se han sometido a tratamientos de restauración capilar no ha sido tan elevado como el de los hombres, así que debe haber algo más que empuje a las mujeres a optar por estos tratamientos. El aumento se ha registrado sobre todo en mujeres de mediana edad, así que es posible que las mujeres se sientan más decididas a combatir la caída del cabello que aparece con la menopausia. Lo único cierto es que se necesitan más investigaciones para confirmar esta hipótesis.
Otras opciones
Si una mujer presenta pérdida de cabello pero el trasplante capilar no es la mejor opción para ella, existen otras formas de abordar el problema. El tratamiento de regeneración celular, la mesoterapia, las infusiones de vitaminas capilares, la terapia con láser y la micropigmentación capilar (MSP) son formas innovadoras de estimular el crecimiento del cabello, o de añadir un efecto de mayor densidad y grosor. El uso inteligente de extensiones capilares y peinados creativos también puede disimular eficazmente el adelgazamiento capilar.
Asimismo, los cambios en el estilo de vida son importantes para poder frenar la caída del cabello y favorecer el crecimiento de hebras sanas. El ejercicio moderado permite reducir el estrés (el cual es una causa común de calvicie), así como mejorar el ritmo cardíaco y la circulación sanguínea. La sangre transporta oxígeno y nutrientes a los folículos pilosos, por lo que una mejor circulación ayudará a que los folículos produzcan cabellos sanos con más rapidez. Los alimentos que consumimos también cumplen una función importante en este proceso. Por lo tanto, debemos asegurarnos de consumir una dieta equilibrada, con una adecuada provisión de vitaminas, proteínas y minerales, para mantener el cabello bien nutrido.
Conclusión
Sea cual sea tu edad o tu sexo, hay que tratar la caída del cabello lo más pronto posible. Muchas veces solo se necesita un poco de asesoría. Pero si realmente necesitas un tratamiento, cuanto antes lo hagas, más eficaz será. Las mujeres también deben recibir un diagnóstico temprano, para ver si pueden ser candidatas viables a una cirugía de trasplante capilar.
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