No hay duda de que el negocio de la restauración capilar goza de buena salud en todo el mundo. Los investigadores de mercado han calculado que el sector de los trasplantes capilares alcanzó un valor de casi 5.000 millones de dólares en 2021. También estimaron que esa cifra va a llegar a los 30.000 millones de dólares para 2030. Son muchos los factores que están impulsando el crecimiento del sector, incluyendo los resultados de alta calidad que ofrecen las clínicas de trasplantes capilares. En ese sentido, la cirugía de extracción de unidades foliculares (FUE) ha cambiado las reglas del juego. Pero ese no es el único tratamiento que vale la pena mencionar.
En este artículo vamos a analizar cinco procedimientos, incluido el FUE, que han revolucionado el sector de la restauración capilar. ¡Sigue leyendo para que recibas toda la información!
FUE
Empecemos por el procedimiento estrella de la restauración capilar, la cirugía capilar FUE. Bueno, en realidad es mejor que empecemos por el tratamiento que lo precedió: el trasplante de unidades foliculares (FUT). También conocido como “el método de tira”, el FUT tiene su parte de mérito por haber alejado a esta cirugía de ese aspecto de “pelo de muñeca” que dejaban los primeros trasplantes. Por lo tanto, supuso un gran avance en el campo de la restauración capilar, y allanó el camino para la aparición del método FUE.
La técnica FUE siguió los pasos de la FUT, perfeccionándola sensiblemente. La FUE consiste en extraer folículos pilosos individuales, directamente de la zona donante, utilizando una herramienta especializada. A diferencia de la técnica FUT, la FUE no requiere la extracción de una tira completa de tejido. Este procedimiento permite extraer los folículos uno a uno, por lo que minimiza las cicatrices y permite alcanzar un resultado más natural.
La terapia de regeneración celular
La terapia de regeneración celular (RC) se ha utilizado ampliamente en diversos contextos médicos por muchos años. Por ejemplo, suele emplearse para curar lesiones deportivas. Recientemente, sus propiedades curativas y la abundancia de factores de crecimiento se han aprovechado en el campo de la restauración capilar.
La RC es un procedimiento no quirúrgico, a través del cual se extrae una muestra de sangre del paciente, la cual se somete a un proceso de centrifugado para concentrar las plaquetas. A continuación, se inyecta la solución en el cuero cabelludo. Los factores de crecimiento de las plaquetas estimulan el crecimiento del cabello, y mejoran el grosor y la calidad del cabello existente.
La terapia de RC se utiliza con frecuencia junto con procedimientos quirúrgicos de restauración capilar, o como tratamiento independiente para las personas que se encuentran en las primeras fases de la caída del cabello.
Terapia con láser de baja intensidad (LLLT)
La LLLT es un tratamiento no invasivo que utiliza dispositivos de láser de baja intensidad o diodos emisores de luz, para estimular el crecimiento del pelo. La energía luminosa es absorbida por los folículos pilosos, lo que favorece la actividad celular y mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
La LLLT ha mostrado resultados prometedores a la hora de frenar la caída del cabello, estimular el crecimiento de cabellos nuevos y mejorar la calidad general del pelo ya existente. Suele aplicarse como complemento de otros procedimientos de restauración capilar.
Micropigmentación capilar (MSP)
Con la MSP, se aplican pigmentos de grado médico en el cuero cabelludo, para crear el efecto de folículos pilosos, o simular un peinado bien rapado. Se trata de un procedimiento cosmético no quirúrgico, que se utiliza principalmente para abordar las preocupaciones estéticas de las personas que presentan pérdida o debilitamiento del cabello.
Durante la MSP, el técnico utiliza una microaguja para depositar pigmento en las capas superiores del cuero cabelludo. El pigmento se adapta cuidadosamente, para que combine con el color natural del cabello y el tono de piel del paciente. Así se garantiza un resultado perfectamente realista.
Mediante la colocación estratégica de los pigmentos en las zonas que presentan calvicie o adelgazamiento capilar, la MSP logra crear el efecto de un cabello más denso, o de una cabeza cubierta de pelo rapado. Puede utilizarse para enmascarar diversos tipos de pérdida capilar, como la calvicie masculina y femenina, el adelgazamiento del cabello y las entradas. También sirve para camuflar eficazmente las cicatrices.
Medicamentos
Hay dos medicamentos que han demostrado ser más eficaces que ningún otro a la hora de combatir la caída del cabello. Se trata del minoxidil y la finasterida. El minoxidil es un medicamento de venta libre, disponible en forma oral y tópica. Actúa como vasodilatador, lo que significa que ensancha los vasos sanguíneos y mejora el flujo de sangre a los folículos pilosos. De este modo, facilita el aporte de oxígeno y nutrientes esenciales a los folículos pilosos, favoreciendo el crecimiento del cabello.
El minoxidil también prolonga la fase de crecimiento activo (anágena) del ciclo de crecimiento del cabello. Esto puede conducir a un aumento en el número y grosor de las hebras capilares.
La finasterida es un medicamento oral que sí requiere prescripción médica, y que se utiliza principalmente para tratar la calvicie de patrón masculino. Al reducir los niveles de dihidrotestosterona (DHT) en el cuero cabelludo, la finasterida ayuda a frenar la caída del cabello, y en algunos casos, a favorecer su crecimiento.
La finasterida suele tomarse una vez al día, en forma de comprimido oral. Generalmente se recomienda para los hombres. Su uso en mujeres está limitado, debido a los riesgos que puede suponer durante el embarazo.
Conclusión
Décadas atrás, los tratamientos contra la caída del cabello solían ser objeto de burlas, porque eran una forma ineficaz y estéticamente deficiente de abordar el problema, y sólo servían para que las personas mayores malgastaran su dinero. Por fortuna, ahora es un negocio de alta tecnología, que brinda excelentes resultados para una clientela muy diversa. Los procedimientos que hemos analizado han desempeñado un papel fundamental para que el sector de la restauración capilar haya llegado hasta el punto en que está ahora.
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