La mesoterapia está disfrutando de un éxito fenomenal en los últimos tiempos. No se trata de un tratamiento nuevo, porque lleva muchos años usándose en el sector de la estética, para el rejuvenecimiento facial y para ayudar a las personas que tienen sobrepeso. Sin embargo, últimamente ha recibido críticas muy favorables por su contribución a la lucha contra la caída del cabello. Esta es una de las razones por las que el mercado mundial de la mesoterapia está creciendo como la espuma. Hace poco más de un año, la empresa de estudios de mercado Coherent Market Insights (CMI) publicó un informe en el que preveía que la demanda por tratamientos de mesoterapia iba a llegar a unos 968,4 millones de dólares en todo el mundo, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 8,1%. ¡Esas cifras representan un montón de tratamientos!
En este artículo haremos un análisis sobre la mesoterapia, y veremos por qué está teniendo tanta popularidad. Sigue leyendo para que recibas más información.
¿En qué consiste el tratamiento de mesoterapia?
El tratamiento de mesoterapia fue desarrollado en los años 50 por Michel Pistor, un médico francés. Consiste en inyectar medicamentos alopáticos u homeopáticos en la piel, alrededor de la zona problemática, utilizando agujas muy finas. Como ya hemos mencionado, se ha usado con éxito en el campo de la estética. Sin embargo, también ha demostrado ser eficaz para aliviar el dolor y para tratar lesiones, ya que combate la inflamación y la mala circulación.
Cuando hablamos de mesoterapia, debemos entender que no existe una solución estándar. El contenido de la solución varía en función de lo que se quiera tratar, y de quién esté administrando el procedimiento. Puede contener medicamentos recetados, como vasodilatadores y antibióticos, así como vitaminas, minerales, enzimas, hormonas y extractos de plantas.
La mesoterapia es un tratamiento seguro, con pocos efectos secundarios conocidos. Sin embargo, las personas con hipertensión, diabetes o enfermedades que requieran tratamiento con antibióticos deben consultar al médico antes de someterse a este procedimiento. Además, quienes piensen hacerse un tratamiento de mesoterapia deben evitar tomar aspirina y otros antiinflamatorios, aproximadamente una semana antes del tratamiento, ya que esos fármacos aumentan el riesgo de hemorragia durante la intervención. El procedimiento no es invasivo, así que solo requiere un tiempo de reposo mínimo. La mayoría de las personas pueden volver a sus actividades habituales casi de inmediato.
La mesoterapia y la caída del cabello
Más recientemente, la mesoterapia ha empezado a ser usada como tratamiento para la caída del cabello, con impresionantes resultados. La solución se inyecta en la capa mesodérmica, en la zona que presenta calvicie, lo que le da a la mesoterapia una clara ventaja sobre los medicamentos orales o tópicos, ya que los folículos pilosos reciben la solución directamente. El tratamiento mejora el flujo sanguíneo hacia el cuero cabelludo, permitiendo que los folículos reciban más nutrientes esenciales, estimulándolos a producir cabellos sanos. Además, también mejora el suministro de oxígeno a los folículos.
Pero la mesoterapia tiene otros beneficios. Combate la caída del cabello estimulando la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la elasticidad del cuero cabelludo. Diversas investigaciones han demostrado que el envejecimiento de la piel está relacionado con el envejecimiento de los folículos pilosos, así que todo lo que ayude a mantener la elasticidad de la piel es bienvenido.
La mesoterapia suele aplicarse en varias sesiones, espaciadas a lo largo de varios meses. Eso se ajusta a las recomendaciones de Michel Pistor, quien recomienda que la mesoterapia se administre “poco, de forma ocasional y solo en los lugares adecuados”. Los resultados son impresionantes, y pueden compararse favorablemente con los que se logran con medicamentos orales, como el minoxidil o la finasterida.
La mesoterapia no es un procedimiento doloroso, pero se puede aplicar anestesia local previamente, para que la experiencia sea aún más cómoda. Además, es un tratamiento bastante flexible: se puede usar como procedimiento independiente, o en combinación con otros tratamientos de restauración capilar. Por ejemplo, la mesoterapia suele utilizarse como tratamiento complementario después de los trasplantes capilares por extracción de unidades foliculares (FUE), ya que facilita que los folículos injertados produzcan hebras gruesas y sanas, y reduce las posibilidades de fracaso en el trasplante.
Popularidad
La flexibilidad, la ausencia de tiempo de reposo y el relativo bajo coste son los factores que mejor explican la creciente popularidad de la mesoterapia como tratamiento contra la caída del cabello. También es probable que su extendido uso como tratamiento estético y como alivio para el dolor hayan jugado a su favor. A diferencia de otros tratamientos innovadores que encontramos en el mercado, la mesoterapia no necesita superar una “barrera de credibilidad”, porque el público ya sabe lo que hace y confía en su seguridad y eficacia.
Reflexiones finales
La mesoterapia es conocida desde hace tiempo por sus cualidades curativas y por sus beneficios estéticos. La eficacia que ha demostrado últimamente en el combate de la calvicie puede hacer que empiece a utilizarse más en el campo de la restauración capilar. ¡Solo hay que estar atentos!
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