La caída del cabello siempre ha generado preocupación entre las mujeres. Y eso es comprensible, porque aproximadamente el 40% de las féminas mayores de setenta años sufren calvicie de patrón femenino. Recientemente, la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración Capilar (ISHRS) reveló que, entre los años 2010 y 2021, la cantidad de mujeres que recibieron tratamiento contra la caída del cabello aumentó en un 151%. Y la cantidad de mujeres que se sometieron a una cirugía por esta misma razón sufrió un incremento del 125%. Estos datos han hecho saltar las alarmas entre la población femenina.
En este artículo vamos a responder unas cuantas preguntas. ¿Las mujeres de hoy en día tienen más razones para preocuparse por la caída del cabello que sus madres o abuelas? ¿La mujer moderna se está enfrentando a una pandemia de pérdida capilar? ¡Sigue leyendo!
No es solo un problema masculino
Tradicionalmente se ha considerado que la caída del cabello es un problema masculino, pero lo cierto es que la mayoría de las mujeres la experimentan en algún momento de sus vidas. Puede aparecer por diversos problemas médicos y por sus tratamientos asociados; a causa de la alopecia de patrón femenino, o por los cambios hormonales provocados por el parto o la menopausia. En cualquiera de estos casos, el resultado es el mismo: el paciente deja más pelos en la almohada, en el peine y en la ducha; y puede presentar un adelgazamiento general del cabello. Ese el tipo de síntomas que reportan la mayoría de las mujeres. ¿Pero la condición se ha estado agravando en los últimos años? ¿Hay nuevos factores que inciden en la caída del cabello?
La vida moderna
No cabe duda de que la vida urbana moderna resulta perjudicial para el cabello. Nuestras hebras son atacadas todos los días por la suciedad, la mugre y la contaminación, mientras nos ocupamos de nuestras tareas cotidianas. También existe la sensación de que ahora la vida es más estresante que nunca, sobre todo para las mujeres. Puede que el feminismo lleve décadas vigente, pero las mujeres siguen sintiendo la presión de tener que compaginar sus trabajos exigentes con las tareas del hogar y la crianza. Muchas no encuentran tiempo para cuidar de sí mismas. Por lo tanto, no es de extrañar que se sientan cargadas de estrés. Y esa tensión diaria, junto a la contaminación, puede hacer que los folículos pilosos sean más vulnerables al estrés oxidativo y a la alteración de la señalización celular. Nada de eso es bueno para la salud del cabello.
Estadísticas de la ISHRS
¿El estrés de la vida diaria está aumentando los casos de calvicie femenina? ¿Eso es lo que sugieren las estadísticas de la ISHRS? La respuesta honesta es que es difícil determinarlo, a menos que se lleven a cabo más estudios. Las cifras recientes ciertamente reflejan un aumento importante, pero esos números podrían ser simplemente un indicio de que ahora las mujeres están optando por tratamientos de restauración capilar con más frecuencia. Hasta hace poco, la calvicie femenina era una especie de tabú. Nadie quería hablar del tema, tal como ocurre con muchos otros aspectos de la salud femenina.
Por fortuna, eso está cambiando. Hoy en día, el tema de la caída del cabello en las mujeres es objeto de un amplio debate. La presentadora británica Davina McCall ha hablado abiertamente sobre la caída del cabello, como uno de los síntomas de la menopausia. Y la cantante y actriz estadounidense Christina Milian ha hablado sobre su lucha contra la caída del cabello postparto. Hoy el tema está recibiendo más cobertura que nunca. Las redes sociales también se han hecho eco del tema. Por ejemplo, en Mumsnet hay muchos hilos de conversación sobre la caída del cabello. Esta mayor apertura puede animar a más mujeres a recurrir a tratamientos profesionales.
¡Recupera el control!
Sin lugar a dudas, este panorama es positivo. Pero no es la única forma en que las mujeres pueden recuperar el control, en su lucha contra la calvicie. Para empezar, hay que tomar algunas medidas de sentido común. Un estilo de vida sensato es fundamental para la salud del cabello, así como para la salud en general. Hay que comer y dormir bien, y hacer ejercicio con regularidad. Es importante seguir una buena rutina de cuidado capilar, y cumplirla a cabalidad.
Tu salud mental es igual de importante. Para mejorarla, tómate el tiempo y el espacio necesarios para recargar las pilas. La forma de hacerlo depende de ti. Lee un libro, da un paseo por el parque, o medita con frecuencia. Hay muchas cosas que puedes hacer: lo importante es que te funcione. No todo el mundo puede llevar una “vida zen”, pero la mayoría podemos relajarnos, reducir nuestros niveles de estrés y recuperar la serenidad sin mucho esfuerzo.
Es posible que estas medidas no impidan que la calvicie se desarrolle, pero al menos nos permiten mantener nuestra cabellera en el mejor estado posible. Por fortuna, hoy en día existen muchos tratamientos eficaces contra la caída del cabello, cosa que no pasaba antes.
Conclusión
Todavía no se sabe si ha habido un verdadero aumento de la calvicie entre las mujeres. Lo que sí está claro es que cada vez más damas recurren a los tratamientos de restauración capilar, cuando creen que lo necesitan. También están dispuestas a hablar más abiertamente de un tema que era tabú en años pasados. Ambas cosas son muy positivas.
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