Akon, el famoso cantante y productor discográfico senegalés-estadounidense, proclama en su cuenta de Instagram su ambición de cambiar el mundo “paso a paso”. Sin embargo, hace poco el reconocido rapero descubrió que cambiar su apariencia puede resultar bastante problemático. Akon reveló que viajó hasta Turquía para someterse a un trasplante capilar, pero después tuvo que soportar el troleo de sus “fans”, quienes señalaban que su cabello se veía extraño: la línea de inicio estaba demasiado recta y adelantada.
Las razones que tuvo el cantante para decidir viajar se basaron en el coste. Sencillamente, el trasplante capilar en Turquía le salía mucho más económico que si hubiera optado por hacérselo en Estados Unidos. Esto nos lleva a preguntarnos si, cuando buscamos hacernos una cirugía de trasplante capilar, deberíamos buscar el precio más bajo. ¿Cuáles son las otras cuestiones importantes que debemos considerar?
Sigue leyendo para que lo descubras.
Turismo de trasplantes capilares
En los últimos años, ha aumentado enormemente el número de personas que viajan a países como Turquía, México, Tailandia y el Caribe para someterse a trasplantes capilares. El estudio Medihair sobre trasplantes capilares del año 2021 reveló que el coste era un factor importante a la hora de elegir la clínica. El 46% de los encuestados se mostró dispuesto a viajar al extranjero para operarse, si encontraban el precio adecuado.
No se puede negar que los trasplantes capilares son mucho más baratos en los países mencionados anteriormente, sobre todo si lo comparamos con los precios que podemos encontrar en Estados Unidos o en el Reino Unido. Hay varias razones que explican esa diferencia. Para empezar, los salarios son mucho más bajos en esos destinos de “turismo de trasplantes”, y los costos por concepto de alquiler o compra de instalaciones médicas también son mucho menores. Además, la feroz competencia entre los proveedores de servicios ha hecho que los precios bajen todavía más. Parece un entorno ideal para los consumidores, ¿verdad? Pero en realidad no es así. De hecho, para algunos todo se ha convertido en una pesadilla.
Clínicas piratas
La Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración Capilar (ISHRS) es una asociación médica global sin fines de lucro. En su sitio web tiene una página en la que advierte que muchos clientes de trasplantes capilares de todo el mundo se ven atraídos por lo que describen como “clínicas piratas que operan en el mercado negro”. El Dr. Ricardo Mejía, presidente del comité de la ISHRS sobre cuestiones relativas a la práctica de la medicina sin licencia, afirma que en esas clínicas la cirugía suele ser realizada por personas con escasa o nula formación médica.
El problema identificado por la ISHRS es que los clientes dan un salto al vacío cuando se ponen en manos de ese tipo de clínicas. ¿Quién realiza la cirugía de trasplante capilar? ¿Es un cirujano cualificado y con experiencia, o solo es un técnico? ¿Cuáles son sus habilidades para realizar el trabajo? En resumen, ¿qué sabe el paciente sobre las personas en las que está depositando su confianza? El resultado, en palabras de Mejía, es que muchos clientes quedan con “complicaciones, cicatrices y líneas capilares que no son naturales y que prácticamente desfiguran su imagen”.
Incluso los clientes que se toman la molestia de investigar a las clínicas de antemano pueden sufrir grandes decepciones. Por ejemplo, los medios de comunicación del Reino Unido suelen publicar historias de terror sobre trasplantes que han salido mal, a pesar de los esfuerzos que hicieron los pacientes por buscar proveedores confiables. El problema es que identificar a las “fábricas de trasplantes” sospechosas puede ser difícil, ya que el marketing logra encubrir cualquier cantidad de desastres.
Líneas naturales
Quienes deciden viajar también deben hacer frente a otro problema. Gran parte del trabajo que supone un trasplante capilar se realiza en la consulta con el cirujano, antes y después de la intervención. Es en ese momento cuando el cirujano observa de cerca el cabello del paciente, diseñando la nueva línea capilar y señalando las zonas del cuero cabelludo donde se necesitan más injertos. Las revisiones postoperatorias permiten que el equipo médico evalúe el progreso, identificando cualquier problema potencial.
Viajar al extranjero para someterse al trasplante reduce la posibilidad de que se realicen adecuadamente este tipo de consultas. A menudo, el último contacto que el paciente tiene con la clínica en el extranjero es cuando sale por la puerta, después de la operación.
Conclusión
Al considerar un trasplante capilar, es importante poner la seguridad y la calidad por encima de cualquier otra consideración. Aunque los trasplantes capilares modernos son mínimamente invasivos, no dejan de ser procedimientos quirúrgicos. Por lo tanto, hay que asegurarse de que la persona que vaya a realizar la cirugía cuente con las habilidades necesarias para hacerla correctamente. Incluso si esa persona tiene las cualificaciones adecuadas, hay que preguntarse si tiene la suficiente experiencia y capacidad para ofrecer un resultado que asegure la satisfacción del paciente durante el resto de su vida.
Si estás investigando distintos proveedores de trasplantes capilares, vale la pena que tomes en cuenta a Vinci Hair Clinic. Somos uno de los mayores consorcios de restauración capilar del mundo, y contamos con una vasta red de clínicas que cubre muchos países. Les ofrecemos una consulta gratuita y sin compromiso a todos nuestros clientes nuevos. La consulta se puede realizar en persona o mediante fotografías, vía WhatsApp. Solo tienes que ponerte en contacto para concertar tu cita.