Hombre prevenido vale por dos, dice el refrán. Eso es válido para la mayoría de las cosas en la vida, pero es especialmente cierto si piensas someterte a una intervención quirúrgica. Antes de entrar al quirófano, deberías saber exactamente lo que te espera, de principio a fin. Las clínicas con buena reputación lo tienen como una parte fundamental de su responsabilidad hacia el paciente, y se aseguran de que la persona esté bien preparada antes de que empiece el proceso. Saben que es un momento estresante para cualquier persona, y que lo último que necesitamos en ese momento son sorpresas desagradables. La pérdida por shock es uno de esos acontecimientos que pueden asustarte si no te lo advierten de antemano.
¿No has oído hablar de eso? ¿No sabes qué es? Entonces sigue leyendo, para que descubras todo lo necesario.
¿Qué es la caída del cabello por choque?
En los trasplantes capilares, el término “caída por choque” se refiere a la pérdida temporal de cabello que se produce tras el trasplante. Suele aparecer en las primeras semanas después de la intervención. La caída por choque es una parte normal del proceso de cicatrización, y no es motivo de preocupación. Por lo general, el cabello vuelve a crecer al cabo de unos pocos meses.
Sin embargo, no todos los pacientes experimentan una pérdida por choque después de su trasplante capilar. En todo caso, su gravedad puede variar mucho, porque todo depende de cada persona. Factores como la edad y el estado de salud del paciente tienen mucho peso. El tipo de procedimiento de trasplante capilar utilizado también puede ser muy importante. En general, se cree que el método de extracción de unidades foliculares (FUE) está asociado a un menor riesgo de caída por choque, en comparación con la técnica de trasplante de unidades foliculares (FUT).
¿Cuál es su causa?
La caída del cabello que aparece después de un trasplante capilar puede deberse a diversos factores. Entre esos factores están los traumatismos y la inflamación del cuero cabelludo que causa la intervención quirúrgica; el estrés en los folículos pilosos, que hace que los folículos pasen a una fase de reposo; el desequilibrio hormonal provocado por la intervención, el cual afecta al ciclo de crecimiento del cabello; y el ataque del sistema inmunitario a los folículos pilosos trasplantados.
La alteración vascular es otra posible causa. Se trata de una complicación que se puede presentar durante un trasplante capilar, cuando se dañan los vasos sanguíneos que irrigan los folículos pilosos. Esto puede reducir el suministro de oxígeno y nutrientes a los folículos, lo que a su vez puede provocar un crecimiento más débil del cabello.
Las alteraciones vasculares pueden deberse a la técnica utilizada durante la intervención, a la actuación del cirujano o a la propia anatomía del paciente. En los casos más graves, puede reducir la tasa de éxito del trasplante. El riesgo de alteración vascular se reduce al mínimo si el trasplante lo realiza un cirujano de trasplante capilar altamente cualificado y con experiencia, haciendo uso de la tecnología más avanzada. También es importante seguir unos cuidados postoperatorios adecuados.
Pasos postoperatorios
Después de un trasplante capilar, es importante seguir atentamente las instrucciones del médico para reducir el riesgo de pérdida del cabello. Esto se aplica sobre todo al régimen de medicamentos y al cuidado de las heridas, pero hay otras medidas postoperatorias que se pueden tomar para favorecer un crecimiento sano del cabello y minimizar el riesgo de complicaciones:
- Evitar las actividades extenuantes al menos durante una semana después del trasplante. Esto incluye todas las actividades que ejerzan presión excesiva sobre el cuero cabelludo, como levantar objetos pesados, practicar deportes o hacer ejercicio intenso.
- Proteger el cuero cabelludo de la exposición al sol y al viento. Para ello, hay que usar sombrero u otra prenda que cubra la cabeza, para proteger el cuero cabelludo de las inclemencias del clima y evitar que el pelo trasplantado se reseque.
- Evitar lavarse el pelo al menos durante dos o tres días posteriores al trasplante. Si puedes aguantar unos días más, mejor todavía. Cuando vuelvas a lavártelo, deberás usar un champú suave sin sulfatos, y evitar que te caiga agua caliente en el cuero cabelludo.
- Evitar el uso de productos capilares agresivos, como lacas, geles y cremas de peinar. Estos productos pueden irritar el cuero cabelludo y el cabello trasplantado, provocando su caída.
- Masajear diariamente el cuero cabelludo puede ayudar a aumentar el flujo sanguíneo al cabello trasplantado, y favorecer su crecimiento.
- Mantener un buen estado de salud también es importante para favorecer el crecimiento del cabello después del trasplante. Un estilo de vida saludable puede contribuir con ese objetivo. Por lo tanto, hay que comer bien, dormir bien y abandonar malos hábitos, como fumar o beber alcohol con exceso.
Conclusión
Un buen trasplante capilar va más allá de las horas que dura la intervención. Se trata también del nivel de atención que recibimos antes y después. Las clínicas que trabajan con ética les ponen el mismo empeño a las fases pre y postoperatorias del trasplante capilar, y no solo en la operación en sí. En eso consiste un buen servicio.
En Vinci Hair Clinic nos enorgullecemos de la calidad de los servicios que prestamos durante todo el proceso. Por eso hemos construido una sólida reputación a lo largo de los años. La consulta gratuita que les ofrecemos a todos nuestros clientes nuevos es una parte fundamental de nuestros servicios. La consulta se puede realizar en persona o por teléfono, mediante fotografías. ¡Ponte en contacto con nosotros y reserva tu cita hoy mismo!
