Si haces una búsqueda rápida en Internet sobre las perspectivas del mercado mundial de los trasplantes capilares, te aparecerán muchas estadísticas. Gran parte de ellas han sido elaboradas por reputadas agencias de marketing, y por organizaciones de inteligencia comercial. La última, realizada en 2021 por Skyquest Group, valoró este segmento de mercado en 8.400 millones de dólares, y estimó que el sector alcanzará los 21.200 millones para 2028. Otras previsiones varían en función del periodo de previsión considerado, y de los parámetros fijados por los investigadores. Sin embargo, todos los estudios coinciden en una cosa: el futuro de los trasplantes capilares luce brillante.
En este artículo vamos a analizar algunos de los factores que explican ese auge.
Factores de mercado
La Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración Capilar (ISHRS) ha calculado que, en todo el mundo, aproximadamente 50 millones de hombres y 30 millones de mujeres sufren pérdida capilar. Esto incluye la calvicie de patrón masculino y femenino, así como otros tipos de caída del cabello, como la alopecia areata, la alopecia cicatricial y la pérdida de cabello ocasionada por determinados tratamientos médicos, como la quimioterapia.
Se trata de una enorme cantidad de personas, que además cuentan con ingresos cada vez mayores, sobre todo en los países en desarrollo. Esta situación ha impulsado la demanda por procedimientos de restauración capilar. Sin embargo, la caída del cabello ha sido un problema desde la antigüedad. Por lo tanto, cabe preguntarse por qué en los últimos años ha aumentado tanto el número de personas que se someten a estos tratamientos.
Avances quirúrgicos
Los avances en las técnicas quirúrgicas han allanado el camino para que los trasplantes capilares pudieran ofrecer fantásticos resultados. Décadas atrás, cuando este tipo de cirugías aparecieron por primera vez, los resultados no eran muy buenos. Los procedimientos antiguos solían ofrecer resultados que a menudo se comparaban con el pelo de las muñecas. Por fortuna, la técnica de unidades foliculares ha cambiado todo ese panorama. Hoy en día es imposible distinguir el pelo trasplantado del que lo rodea. Además, la cirugía actual es menos invasiva, así que se producen menos complicaciones, y el tiempo de reposo posterior es bastante menor. Los clientes pueden reanudar sus actividades cotidianas casi de inmediato. ¿Qué más se puede pedir?
Aceptación
La mayor aceptación social que actualmente tienen los trasplantes capilares también ha contribuido al aumento de la demanda. Gracias a las mejoras en su calidad, los trasplantes capilares han dejado de ser objeto de desprecio. Sin duda, este factor crucial ha propiciado una mayor aceptación. También hay un mayor reconocimiento de que la restauración capilar brinda notables beneficios para la salud. Esto se debe a la cantidad de estudios que han demostrado que la pérdida de cabello puede tener un grave impacto en el bienestar mental, minando nuestra autoestima y causando dificultades en nuestra vida personal y profesional. Por lo tanto, hoy en día es más probable que el trasplante capilar se vea como un tratamiento que mejora nuestra vida en términos generales.
El peso de los famosos
Vale la pena destacar otro aspecto que ha contribuido a aumentar la aceptación hacia los trasplantes capilares: el apoyo por parte de las celebridades. Mucha gente se deja influir por el comportamiento de los famosos, porque se les considera modelos a seguir. No en vano muchas celebridades son vistas como “creadoras de tendencias”. Cuando un deportista, un actor o una estrella de cine anuncia que se ha sometido a un trasplante capilar, se produce un efecto dominó en toda la sociedad. En cierto sentido, ese apoyo se percibe como una prueba social de que el tratamiento es aceptable o deseable.
Este respaldo está relacionado con el hecho de que los famosos suelen estar en el punto de mira de los medios de comunicación. En efecto, la prensa siempre está informando y debatiendo sobre sus vidas, lo que puede hacer que las actitudes de los famosos parezcan más significativas e impactantes que las del ciudadano promedio, creando una sensación de emoción e interés. Los jóvenes, en particular, pueden verse influidos por el comportamiento de los famosos. En parte, esto se debe a que están más conectados a las redes sociales y a otras plataformas en las que los famosos son bastante visibles.
Ejemplo
Por poner un ejemplo concreto, el trasplante capilar del futbolista inglés Wayne Rooney ha sido ampliamente publicitado, y probablemente ha contribuido a dar a conocer los procedimientos de trasplante capilar. La franqueza con la que Rooney ha hablado sobre su trasplante, y los resultados positivos que tuvo, pueden haber animado a muchas personas que ya estaban considerando la posibilidad de someterse al procedimiento. Ciertamente, la experiencia de Rooney ayudó a que el cantante Boy George se decidiera a hacerse su propio trasplante.
Rooney también ha hablado abiertamente sobre la experiencia que tuvo con la calvicie de patrón masculino, lo que ha contribuido a reducir el estigma sobre la caída del cabello y los procedimientos de restauración capilar. Esta franqueza también ha ayudado a promover una actitud más positiva sobre estos temas.
Conclusión
Puede que el mercado de los trasplantes capilares esté en auge, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Se han dado grandes pasos para acabar con el estigma que ha acompañado a estos procedimientos a lo largo de los años. Los buenos resultados y el reconocimiento de que la caída del cabello puede afectar a la salud mental han ayudado bastante, pero todavía queda mucho trabajo por delante para que estos trasplantes sean tan rutinarios como arreglarse los dientes.
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