Anteriormente no podíamos combatir la calvicie como lo hacemos hoy en día. Por eso, en el pasado la caída del cabello suponía un camino sin salida. Los primeros trasplantes de pelo se realizaron en los años 50, y a partir de ese momento se ha producido una evolución en los diversos métodos y tecnologías, haciendo que el proceso sea más rápido, preciso y rentable.
La caída del cabello puede ocurrir por diversas razones, desde la genética hasta el estrés y las deficiencias nutricionales. Los dermatólogos y los expertos capilares han desarrollado diferentes soluciones para este problema, desde cremas y medicamentos hasta técnicas quirúrgicas. Los trasplantes de cabello son versátiles, y pueden utilizarse para que crezca el pelo en zonas como la cabeza, las cejas, el pecho, las pestañas, y muchas otras.
¿Cómo se realizan los trasplantes capilares?
El trasplante capilar se basa en un principio sencillo: se extraen hebras de una zona del cuero cabelludo con suficiente cabello, conocida como “zona donante”, para luego implantarlas en las zonas en las que escasean los folículos pilosos, o “zonas receptoras”. El procedimiento se puede realizar de dos maneras:
- Trasplante de unidades foliculares (FUT). Se extrae una franja de piel sana de hasta 0,6 pulgadas, de una zona del cuero cabelludo con suficiente densidad capilar (generalmente de la parte posterior de la cabeza). A continuación, se seleccionan los folículos pilosos uno a uno, y se trasplantan en la zona que presenta calvicie.
- Extracción de unidades foliculares (FUE). Bajo este método, se afeita una zona de la parte posterior del cuero cabelludo, y el cirujano extrae de allí los folículos pilosos, uno por uno. Seguidamente se realiza un procedimiento similar al del trasplante FUT: los injertos se colocan en la zona requerida, mediante una aguja o un bisturí.
La duración del procedimiento varía en función del tamaño del trasplante a realizar. Sin embargo, en promedio suele durar de 4 a 8 horas. Una vez finalizado el trasplante, es posible que el paciente sienta un leve dolor en el cuero cabelludo durante unos días, y que el cabello previamente trasplantado se caiga, en un lapso de 2 a 3 semanas. Pero no hay que alarmarse. Es en esa etapa cuando los nuevos folículos sanos empiezan a crecer.
Los trasplantes capilares suelen ofrecer resultados notables. Diversos estudios han registrado un crecimiento de 60% de los nuevos folículos pilosos en menos de un año. A continuación repasaremos los cuatro beneficios principales de este método de restauración capilar.
Un resultado natural
Los trasplantes capilares pueden hacer que los nuevos cabellos se vean completos y naturales. Esto se debe a que el cabello que crece no es producido artificialmente, sino que proviene del propio cuerpo del paciente. Las nuevas tecnologías han conseguido que los trasplantes modernos sean indistinguibles de la cabellera “natural”. Nadie podrá notar que usted se ha sometido a un trasplante capilar, a menos que usted se lo diga.
Una solución duradera
Por lo general, los otros métodos de restauración capilar exigen el uso regular de medicamentos, para mantener la densidad capilar que el paciente desea. Otras soluciones que brindan un cabello sano o extendido (como los productos tópicos o las pelucas) resuelven el problema solo de forma temporal. El trasplante capilar, en cambio, garantiza una solución a largo plazo. Las minúsculas cicatrices que deja la intervención se vuelven casi imperceptibles con el paso del tiempo.
Bajo coste
En comparación con otras soluciones de restauración capilar, los trasplantes capilares tienen un coste inferior. Los clientes solo pagan por las sesiones del trasplante. Aunque se pueden empezar otros tratamientos con montos relativamente bajos, éstos suelen requerir más tiempo, lo que conlleva un aumento en el coste a largo plazo. Además de estos costes más elevados, la solución no es tan eficaz, porque si el paciente deja de hacerse el tratamiento, el pelo se le empezará a caer de nuevo. El trasplante capilar es una solución única que no requiere reposiciones regulares.
Requiere un cuidado mínimo
Cuando decida someterse a un trasplante capilar, podrá olvidarse de todas las molestias que supone tener que mantener una rutina específica de cuidado del cabello. Los trasplantes aseguran el crecimiento de los folículos sin tener que complementarlos con champús especiales, cremas u otros medicamentos. Tampoco tendrá que ir a la peluquería para cortarse el pelo regularmente.
Un cabello denso y sano es el principal beneficio de los trasplantes. Es posible que el médico le recomiende utilizar un champú sencillo después de la intervención. Tendrá que seguir las instrucciones y abstenerse de lavarse el pelo con champú, hasta que el médico le indique que puede hacerlo con seguridad.
Conclusión
Tanto los medicamentos tópicos como los orales pueden aliviar la caída del cabello y ayudar a que le crezca un pelo más denso. Sin embargo, aunque estos medicamentos son eficaces para tratar los síntomas leves de la caída del cabello, pueden tener efectos secundarios como descamación, picor o sequedad.
Si nota señales de pérdida excesiva de cabello, no las pase por alto. Aunque no sea nada alarmante, lo aconsejable es que se someta a una revisión profesional. Los especialistas de Vinci Hair Clinic pueden orientarle, e indicarle cuál es la solución más adecuada para su caso. ¡Reserve su consulta gratuita hoy mismo!