“Cuando perdí el pelo, perdí una parte enorme de mi personalidad”. Eso dijo Heather Fisher, ganadora de la Copa del Mundo de Rugby Femenino con Inglaterra en 2014. A Fisher se le había empezado a caer el pelo unos años antes, y le diagnosticaron alopecia. Ella ha hablado con franqueza sobre cómo le afectó esa experiencia. La alopecia puede ser una forma extrema de pérdida capilar, pero incluso los casos menos graves pueden tener un efecto similar. Esta atleta de élite, tan fuerte y segura de sí misma, admitió que se sintió “demasiado asustada para mostrar cómo me sentía realmente”. Esto nos demuestra el impacto psicológico que puede tener la caída del cabello.
En este artículo analizaremos por qué la caída del cabello, más allá de ser un problema estético, puede convertirse en una amenaza para nuestro bienestar mental. Sigue leyendo para que lo descubras.
Tipos de alopecia
Existen diferentes formas de alopecia. La alopecia androgénica, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es el tipo más común. La alopecia areata tiene diferentes subgrupos. Uno de ellos, la alopecia total, provoca una calvicie que abarca toda la cabeza, en contraposición a la que causa calvas aisladas en forma de parches. La alopecia universal es el nombre que recibe la pérdida de pelo en todo el cuerpo.
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que se presenta cuando el sistema inmunitario del organismo empieza a atacar a las células sanas. Los científicos creen que hay una razón genética detrás de esta condición, pero esta enfermedad todavía no se comprende del todo.
Impacto en la salud mental
Diversos estudios han confirmado que la alopecia areata puede tener un impacto significativo en la salud mental. Un estudio, realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, descubrió que las personas con esta afección tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar ansiedad y depresión. El estudio, publicado en la revista Journal of the American Academy of Dermatology, también descubrió que el riesgo de desarrollar problemas de salud mental aumentaba en función de la gravedad del caso de alopecia areata.
Del mismo modo, un estudio publicado en la revista Journal of Investigative Dermatology reveló que las personas con alopecia areata presentaban un mayor riesgo de depresión y ansiedad que las que no padecían la enfermedad. El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, reveló que la caída del cabello tenía un impacto psicológico significativo, y que los participantes presentaban sentimientos de baja autoestima y una imagen corporal negativa.
¿Cuál es la relación?
Entonces, ¿por qué la caída del cabello tiene un impacto tan profundo sobre la salud mental? Hay varias razones. En primer lugar, esta enfermedad puede aislar mucho. Las personas con alopecia se sienten diferentes a los demás. Así lo ha señalado la propia Heather Fisher, pero otros enfermos de alopecia han dicho lo mismo. A Katie Hale le diagnosticaron alopecia areata en 2015, y terminó mudándose de ciudad porque, como ella dice: “Te tratan de forma bastante diferente”.
Este tipo de “marginación” puede provocar aislamiento social y falta de apoyo, lo que puede agravar la depresión y la ansiedad.
Además, la caída del cabello puede tener un impacto significativo en la autoestima y la imagen corporal. El pelo es una parte importante de la apariencia de una persona, y perderlo puede hacer que uno se sienta menos deseable o poco atractivo. Esto puede ser especialmente cierto para las mujeres, que pueden sentir que su feminidad se ve menoscabada por la caída del cabello.
Tratamientos
Aunque en general la caída del cabello es tratable de una forma que era inimaginable hace tan solo diez años, la alopecia areata sigue siendo un campo en el que se ha avanzado poco en este sentido. Existen algunos medicamentos y tratamientos para la alopecia en parches, pero no funcionan para todo el mundo.
La falta de tratamientos eficaces puede dar lugar a sentimientos de desesperanza y desesperación, que pueden exacerbar aún más la ansiedad y la depresión.
¿Qué se puede hacer para ayudar a las personas con alopecia a preservar su salud mental? Un paso importante es crear conciencia sobre la enfermedad, y sobre el impacto que tiene en nuestro bienestar mental. Si hablamos abiertamente sobre la alopecia y sus efectos, podemos ayudar a reducir el estigma asociado a ella, y proporcionar el apoyo que tanto necesitan quienes la padecen.
Además, las personas con alopecia pueden beneficiarse de la ayuda de quienes las rodean. La terapia, el asesoramiento y los grupos de apoyo pueden ser formas eficaces de hacerle frente al impacto emocional que tiene la caída del cabello, y pueden ayudarnos a desarrollar resiliencia. Estas opciones pueden ayudar a las personas afectadas a entender que la alopecia no tiene por qué definirlas.
Reflexiones finales
Aunque la alopecia total afecta a relativamente pocas personas, muchos de nosotros nos veremos afectados por la caída del cabello en algún momento de nuestras vidas. La única noticia positiva es que hoy en día existen muchos tratamientos eficaces que pueden detener, revertir o controlar el problema. La caída del cabello se puede tratar con mayor eficacia cuando se detecta en una fase temprana, así que, si tienes dudas, lo mejor es que consultes a un especialista capilar a la brevedad posible.
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