Como ocurre con tantas otras cosas en la vida, la belleza depende en gran medida de la constancia. No existe ningún método o producto mágico que, con solo usarlo una vez, nos mantenga el pelo perfecto. Hay que seguir una buena rutina de cuidado capilar, personalizada y desarrollada por buenos especialistas.
Las rutinas de piel son un buen ejemplo. Casi todas están basadas en una rutina estructurada, y se deben aplicar los diferentes productos diariamente. Lo mismo ocurre con el cuidado del cabello. Seguir una buena rutina de cuidado capilar es fundamental para que el pelo se mantenga en buenas condiciones. Sin embargo, es importante que la rutina cambie de acuerdo con las estaciones del año.
Las temperaturas afectan a nuestra piel, y también a nuestro cabello. Los rayos del sol hacen que el cabello se ponga más rígido y encrespado, y menos sedoso. Por lo tanto, debemos ajustar nuestra rutina de cuidado capilar para protegernos de esos factores externos. Hoy te vamos a detallar cinco formas en que puedes lograrlo.
Cómo mantener el cabello sano con los cambios de estación
Debemos adaptar nuestra rutina de cuidado capilar de acuerdo con los cambios de estación, o de lo contrario no vamos a poder alcanzar los mejores resultados. En invierno nuestro cabello se vuelve más frágil y quebradizo, mientras que en verano es más probable que se encrespe y se dañe. Estos ajustes no son difíciles de aplicar. En realidad, todo se basa en una premisa muy sencilla.
Elige los productos en función de tu cabello
Cuando cambiamos de estación, nuestro cabello también pasa por ciertas transiciones. El grado de estas transiciones depende del tipo de cabello, y del estado en que esté. Por eso es esencial que sepas cuál es tu tipo de cabello, de forma que puedas aplicarte el tratamiento adecuado.
En vez de usar todos los productos capilares posibles, solo por sus excelentes cualidades, debes decantarte por uno o dos que sean realmente adecuados para tu tipo de cabello. Presta atención a los cambios que sufre tu cabello de una temporada a otra, para que puedas encontrar el producto que resuelva tus problemas de forma eficaz.
Nutre a tu cabello de forma natural
Los suplementos y productos capilares son imprescindibles para poder tener un cabello perfecto, pero la rutina de cuidado no debería basarse solamente en eso. Los tratamientos naturales también deben formar parte de cualquier rutina, y no tiene que ser nada complicado.
Aplicar simples aceites esenciales, masajear el cuero cabelludo o aplicar mascarillas capilares son algunas de las cosas que podemos hacer desde la comodidad de nuestro hogar. La hidratación del cuero cabelludo puede estimular la circulación de los nutrientes en los folículos, impulsando el crecimiento del cabello y manteniéndolo más suave y liso.
Usa fundas de almohada de raso
Un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo, lo que significa que nuestro cabello pasa la misma cantidad de tiempo sobre la almohada. Las fundas de almohada de algodón pueden hacer que el pelo se encrespe, ya que entorpecen el deslizamiento del cabello cuando nos movemos en la cama.
Jessie Cheung, una reconocida dermatóloga, afirma que las fundas de almohada de satén tienen un efecto importante a la hora de retener la humedad, en comparación con las fundas tradicionales de algodón. Estas últimas pueden terminar dañando las hebras, debido a la presión que ejercen sobre ellas cuando dormimos. Las fundas de satén no solo protegen el cabello, sino que también nos permiten dormir más tranquilamente.
Opta por productos polivalentes
Olvídate de la idea de que tu cabello necesita un montón de productos para poder estar sano. Puedes darle a tu cabello los nutrientes que necesita simplemente con productos capilares multiuso. Éstos abordan más de un problema a la vez, y te ayudan a liberar espacio en tu estante.
Es un enfoque fantástico, y puede mejorar mucho cualquier rutina de cuidado capilar, por dos importantes razones: lleva menos tiempo y elimina la necesidad de comprar productos diferentes cada vez que cambia la estación. El minimalismo es el futuro de la industria de la belleza, y los productos multiuso son un buen paso en esa dirección.
Acondicionar antes de nadar
Cuando hablamos de condiciones climáticas extremas, nos imaginamos un día de invierno en el que debemos cubrirnos el pelo, o uno de esos calurosos días de verano en los que nos divertimos bajo el sol. Es muy común pasar esos días nadando en el mar, o en una piscina. Sin embargo, hay productos químicos, como el cloro, que pueden dañar nuestro cabello si no tomamos las debidas precauciones.
Nada de lo anterior significa que debamos renunciar a toda la diversión. Simplemente debes acondicionarte el cabello antes de lanzarte al agua. Así reducirás la cantidad de agua que entra en tu cabello, y evitarás que se te dañe. Además, si te aplicas un champú clarificante al volver a casa, te asegurarás de que tu pelo se mantenga totalmente libre de productos químicos nocivos.
Conclusión
Las estaciones cambian, y con los cambios de temperatura llegan algunas actividades que pueden suponer un gran desafío para nuestro cabello. El mejor ejemplo es la exposición al sol y a los productos químicos nocivos. Podemos reducir los efectos de estos factores ambientales si hacemos algunos ajustes en nuestra rutina diaria, reservando un tiempo para un masaje en el cuero cabelludo, o escogiendo los productos más polivalentes.
Se supone que todo esto fortalece nuestro cabello, protegiéndolo de la caída. Sin embargo, a veces la caída del cabello es inevitable, y debemos buscar otros medios para poder protegerlo. Vinci Hair Clinic ha ayudado a miles de personas de todo el mundo a realzar su imagen, haciéndoles trasplantes capilares y otros tratamientos especializados. Usted puede acceder a una consulta gratuita con nuestros especialistas. ¡Póngase en contacto y reserve su cita hoy mismo!