Vivimos en una época en la que podemos tener una aplicación o un gadget para cada aspecto de nuestra vida. Si se nos presenta algún problema, podemos “descargar” la solución o comprarla a un clic de distancia. Quizás sea esa mentalidad moderna la que nos ha llevado a pensar que la caída del cabello se puede abordar fácilmente. Nuestra respuesta inmediata ante la caída o el debilitamiento del cabello es ir a Internet y buscar un nuevo champú, un nuevo acondicionador, o una laca voluminizadora.
La verdad es que no existe ningún producto “mágico” que resuelva fácilmente el problema de la caída o el debilitamiento del cabello. Es cierto que los productos capilares de calidad pueden ayudar, pero es imprescindible encontrar la causa subyacente de la caída del cabello. Con frecuencia, la pérdida capilar puede deberse al estilo de vida que llevamos. Más concretamente, puede estar directamente relacionada con los alimentos que consumimos. Sigue leyendo para que descubras cómo la dieta puede afectar a nuestra cabellera, para bien o para mal.
Las causas de la caída del cabello
En la caída del cabello pueden intervenir muchos factores. Entre ellos están la genética, la salud general, la edad, los hábitos de cuidado capilar (incluyendo los estilos de peinado y las herramientas y productos de peluquería), y por supuesto la dieta. En los últimos años, varios estudios han analizado la relación que existe entre las deficiencias nutricionales y la caída del cabello. Uno de esos estudios se puede consultar aquí.
Un punto interesante que se desprende de este conjunto de investigaciones es el descubrimiento de que la mala nutrición no consiste únicamente en no obtener las vitaminas, proteínas y minerales adecuados, sino también en ingerirlos en exceso. La vitamina A, por ejemplo, es importante para el crecimiento celular, la función inmunitaria y la vista. Sin embargo, consumirla en exceso puede producir toxicidad por vitamina A, la cual puede provocar pérdida del cabello.
Del mismo modo, el oligoelemento selenio es un nutriente esencial para muchas funciones celulares. Sin embargo, si se toma en exceso, puede provocar síntomas como mal aliento, fatiga, irritabilidad y caída del cabello.
Es importante subrayar que la mayoría de los casos de toxicidad aparecen por el uso de suplementos, y no por la sobrealimentación. Esto nos recuerda lo importante que es buscar asesoría médica antes de empezar a usar suplementos.
Los alimentos recomendados
Lo más habitual es que la caída del cabello se produzca cuando una persona no recibe los nutrientes necesarios para mantener una cabellera sana. Así, por ejemplo, diversas investigaciones han demostrado que las deficiencias de vitaminas B12 y D, biotina, riboflavina y hierro están asociadas a la caída del cabello.
Pocas personas tienen la costumbre de leer las etiquetas de los alimentos cuando están en el supermercado. Por eso, la mejor forma de asegurarnos de que estamos obteniendo suficientes micronutrientes es comer los víveres adecuados. A continuación presentamos una breve lista con algunos de los alimentos que deberíamos consumir regularmente.
- Los huevos están llenos de minerales, proteínas y vitaminas del complejo B. Estos nutrientes estimulan el crecimiento del cabello y ayudan a proteger sus raíces. Las yemas de huevo también son una buena fuente de biotina, sustancia que mejora enormemente la elasticidad del cabello.
- Se cree que las proteínas de la carne ayudan a fortalecer y reparar el cabello. La carne roja es rica en hierro, un mineral esencial para los glóbulos rojos, los cuales transportan oxígeno y nutrientes al cuero cabelludo. Se cree que la deficiencia de hierro es una de las principales causas de la caída del cabello.
- Pescados como la caballa, el salmón y el arenque han sido promocionados durante mucho tiempo por los beneficios que le aportan a nuestro corazón y a nuestra salud en general. En gran medida, esto se debe a su alto contenido en ácidos grasos omega-3. Estos aceites no solo son buenos para la salud cardíaca: algunos estudios también los han relacionado con una reducción de la caída del cabello, aunque todavía no hay pruebas concluyentes.
- Los aguacates están repletos de grasas saludables. Además, un aguacate de tamaño medio nos puede aportar hasta el 28% de nuestras necesidades diarias de vitamina E. Las propiedades antioxidantes de la vitamina E protegen al cuero cabelludo de los daños causados por los radicales libres y el estrés oxidativo, reduciendo así la pérdida de cabello debida a la mala calidad del mismo y a los folículos capilares dañados.
- Los frutos secos, las semillas y las alubias son una gran fuente de zinc. También aportan vitaminas B y E, ácidos grasos y selenio. La deficiencia de estos nutrientes se ha relacionado con la caída del cabello. Comer una gran variedad de frutos secos, semillas y alubias te debería garantizar una buena provisión de nutrientes para evitar que eso te pase. Además, son un sabroso aperitivo.
Conclusión
Esperamos que este artículo te haya hecho reflexionar un poco sobre los alimentos que consumes a diario. La buena nutrición es un factor clave para nuestra salud general, así que no debería sorprenderte descubrir que también es imprescindible para que nuestro cabello esté en buen estado. Comer los alimentos adecuados favorece el crecimiento de un cabello fuerte y sano. Antes de empezar a buscar productos capilares mágicos, haz tu mejor esfuerzo por alimentarte bien.
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