Nuestras rutinas diarias pueden variar mucho. Algunas personas empiezan el día haciendo ejercicio o yendo al gimnasio, así que tienen que ducharse y lavarse el pelo con más frecuencia. Otras tienen una agenda de trabajo demasiado apretada, y pasan todo el día sin prestarle mucha atención a su cabello.
Sea cual sea tu situación, lo más probable es que te arregles y te peines un poco antes de empezar el día. Eso aplica para todo el mundo, independientemente de la cantidad de cabello que tengan. Sin embargo, no siempre podemos peinarnos como queremos.
A veces el pelo está en su estado ideal, con la cantidad adecuada de grasa y humedad, lo que nos facilita mucho la tarea de peinarlo. Pero otros días está demasiado seco o grasoso. El clima, entre otros factores, puede hacer que tu cabello se ponga rebelde y apagado. En este artículo te daremos cinco consejos, para que mantengas tu cabello más brillante y sano en los días calurosos.
Evita lavarte el pelo todos los días
La grasitud determina la docilidad de las hebras a la hora de peinarlas. Cuando el pelo está demasiado grasoso, será más pesado y no obedecerá mucho al peine. Y si tiene menos grasa de lo normal, el pelo se pondrá más rígido, resistiéndose al cepillado.
Para tener el pelo más sano, es fundamental alcanzar un equilibrio adecuado en los niveles de grasa. ¿Pero cómo podemos alcanzar ese equilibrio? El primer paso consiste en reducir el uso del champú, pues ese producto es el que elimina la grasa del cabello. Aunque el calor hace que queramos ducharnos con más frecuencia, podemos lavarnos el pelo solo con agua tibia, en vez de champú. Cuando uses champú, asegúrate de elegir productos de buena calidad, ya que los baratos suelen contener ingredientes agresivos, como la silicona, que provoca resequedad en el cabello.
Usa acondicionador a diario
El acondicionador no daña tanto el cabello como el champú. Por el contrario, acondicionar el cabello a diario nos ayuda a mantener las hebras sanas y brillantes. El champú modifica la cantidad de grasa en el cabello y, con ello, sus niveles de pH. El acondicionador nutre el cabello y le restaura los niveles de pH hasta un nivel óptimo, haciendo que esté más suave y fuerte.
Todos tenemos días en que el cabello se nos pone feo y rebelde, sobre todo cuando hace calor, porque el cuero cabelludo se llena de sudor y el cabello se pone más seco, debido a las altas temperaturas y a la baja humedad. Si usas acondicionador a diario, tu cabello podrá tener la hidratación y los nutrientes adecuados, de forma que puedas peinártelo con más facilidad. Además, cuando el cabello está bien hidratado, es más flexible y difícil de romper, así que tendrás una menor pérdida capilar.
Recalibra la producción de grasa
El cuero cabelludo produce un aceite natural que se conoce como sebo. Regular la producción de sebo te ayudará a mantener tu cabello en su estado óptimo: ni demasiado grasoso ni demasiado seco. Hay que tener en cuenta que la regulación de los niveles de grasa no se produce de forma instantánea. En las primeras semanas, esa disminución en la frecuencia de uso del champú puede generarte picores. Sin embargo, con el tiempo notarás una reducción de la grasa, y podrás adaptar tu rutina de lavado para mantener las hebras hidratadas.
Trata a las raíces con el producto adecuado
Debes usar productos capilares que vayan a tono con el estado de tus hebras, su longitud y grosor, su densidad y sus niveles de grasa. Hay una amplia variedad de productos para cada condición, e incluso hay champús que se aplican sobre el cabello seco.
Sécate el pelo con moderación
Cuando tenemos el pelo largo, es difícil manejarlo sin usar secador. Es cierto que el calor nos permite secar el cabello correctamente, y hace que los productos capilares sean más eficaces. Sin embargo, para peinarte el pelo correctamente no tienes por qué echarle muchos productos encima. La clave está en secar correctamente la solución aplicada, ya que así podremos darle más textura y volumen al cabello.
De esta manera podrás ahorrar en productos capilares, podrás peinártelo como quieras e incluso reducirás las probabilidades de que se te caiga. Eso sí: nunca te excedas con la temperatura, ya que todo podría volverse en tu contra, e incluso podrías dañarte el cabello irremediablemente.
Conclusión
Con los cambios de estación, nuestro cabello queda sometido a fuertes variaciones de humedad y temperatura, lo que afecta a hombres y mujeres por igual. Aunque no podemos controlar esos factores ambientales, sí podemos seguir unas cuantas pautas, como lavar el pelo cuidadosamente para regular los niveles de grasa, y elegir los champús y acondicionadores adecuados.
Si con esos ajustes no logras que tu cabello se ponga más sano y brillante, o aún peor, si empiezas a preocuparte por la caída del cabello, no dudes en reservar una cita con nuestros especialistas, para que puedas encontrar el tratamiento adecuado. Vinci Hair Clinic les ofrece una consulta gratuita a todos sus clientes nuevos. ¡Reserva tu consulta ahora mismo!