Cabello de alta o baja porosidad: ¿cuál tienes tú?

Cada persona tiene una cabellera distinta, y por lo tanto su cabello requiere enfoques diferentes. La densidad y el grosor de las hebras, e incluso el tipo de cuero cabelludo, son factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir nuestra rutina de cuidado capilar. La porosidad del cabello es otra característica que debemos tenerse en cuenta. La diferencia entre la alta porosidad, la baja porosidad y los puntos intermedios puede tener serias implicaciones en la manera como cuidamos nuestros mechones.

Si todavía no sabes si tu pelo es de porosidad alta o baja, ya es hora de que lo descubras. Así podrás hacer algunos cambios en tu rutina de cuidado, para mejorar la salud de tus hebras. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la porosidad capilar?

En pocas palabras, la porosidad del cabello hace referencia a la capacidad de la capa externa de las hebras para absorber y retener la humedad. Esta capa exterior es la cutícula. La forma y el tamaño de las cutículas determina el tipo de porosidad capilar. Ésta se suele medir en términos de alta, media o baja porosidad. Los cabellos de baja porosidad tienden a ser resistentes al agua, lo que puede dar lugar a hebras secas y quebradizas. En cambio, el cabello de alta porosidad puede absorber la humedad con facilidad, pero le cuesta retenerla.

Si tu cabello es de porosidad media, no tendrás que hacer grandes cambios en tu rutina de cuidado. Por esa razón, vamos a centrarnos en los dos tipos de porosidad que suelen requerir medidas especiales. Sin embargo, primero debes aprender a determinar en qué categoría se encuentra tu cabello.

La prueba de la porosidad

Hacer una prueba de porosidad capilar es muy sencillo. Sólo necesitas un par de mechones de tu pelo y un vaso de agua. Introduce los cabellos en el agua, y deja que se asienten durante unos cinco minutos. Asegúrate de que los mechones queden completamente sumergidos, y que no toquen los lados del vaso. Si el pelo se mantiene a flote después de cinco minutos, significa que tienes un pelo de baja porosidad. En cambio, si el pelo se hunde hasta el fondo del vaso, estás en la franja de alta porosidad.

La porosidad capilar viene determinada genéticamente, pero hay cosas que puedes hacer (o dejar de hacer) para favorecer a tu tipo de cabello. Entonces, ¿qué medidas podemos tomar?

Cabello de baja porosidad

Como tu pelo no absorbe muy bien la humedad, puede que te resulte difícil empaparlo bien. Por lo tanto, lavarlo te llevará un poco más de tiempo. El uso de ciertos productos también puede ser problemático. Los champús, las cremas hidratantes y los acondicionadores no podrán penetrar en tu cabello fácilmente. Y si no te enjuagas bien el pelo, las moléculas del producto no absorbidas se pueden adherir a tus hebras, provocando una sensación de pesadez, que podría ser el resultado de la acumulación de los productos. Como consecuencia, tu cabello puede lucir plano y sin vida. También es posible que los tratamientos de coloración no se fijen tan bien como deberían, ya que las hebras no absorben completamente el pigmento.

Cabello de alta porosidad

Si tu cabello tiene dificultades para retener la humedad, lo último que quieres hacer es dificultar aún más su retención. Para empezar, reduce el uso de herramientas térmicas. El uso excesivo de estos utensilios puede dañar la cutícula del cabello, y volverlo aún más poroso, aumentando el riesgo de que desarrolles hebras secas, dañadas y encrespadas. El cabello de alta porosidad se seca rápidamente de forma natural, por lo que es más adecuado secarlo al aire libre.

La clave para cuidar el cabello muy poroso es hidratarlo regularmente. Debes escoger la crema hidratante con cuidado. Los productos a base de agua son poco útiles para los cabellos muy porosos, ya que las hebras no los podrán retener. Lo que necesitas son productos ricos en nutrientes, con fórmulas espesas y cremosas. Utiliza productos sin enjuague que te ayuden a retener la humedad. Las mascarillas antes del champú pueden usarse para este fin. Te darás cuenta de que fortalecen tus hebras y las dejan en un estado mucho más saludable.

El cabello poroso no es más difícil de peinar, pero no se mantiene en su lugar por mucho tiempo. Por eso, la mejor opción es llevar peinados de bajo mantenimiento, que no se alejen demasiado de tu estilo natural.

Reflexiones finales

Saber si tu cabello es de alta o baja porosidad puede ayudarte a mantenerlo sano y con un mejor aspecto. Así podrás diseñar una rutina de cuidado capilar más adecuada para tu tipo de cabello. La elección de los productos adecuados es importante, pero también lo es la forma en que te lavas y secas el pelo, y las herramientas que uses para ello.

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